Ministerio Almah
para Señoritas
"La doncella tiene cuidado de las cosas del Señor"
1 Corintios 7:34
Misión
Buscamos atender integralmente a las señoritas de nuestra iglesia y fuera de ella mediante un involucramiento sincero, en un ambiente de unidad, amistad, confianza y amor. Queremos compartir el evangelio para que aquellas que no lo conocen puedan tener un encuentro personal con Cristo y buscar que quienes han creído sigan al Señor verdaderamente mediante una relación personal con Él basada en el estudio bíblico cada vez más profundo, la oración y la obediencia a su Palabra.
Y buscamos proveer a las señoritas enseñanzas de la Palabra de Dios, consejo bíblico de acuerdo a sus necesidades específicas y contacto con otras mujeres cristianas maduras para que decidan imitar a Cristo, dediquen sus vidas al Señor, crezcan en madurez y puedan vivir en la voluntad de Dios y recibir las bendiciones que Él tiene preparadas para ellas.
Visión
Queremos ver un ministerio:
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Que atiende a todas las señoritas de Betel de 15 años en adelante.
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Que evangelice a las señoritas que no tienen a Cristo para que conozcan el evangelio y se integren a nuestra iglesia.
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Que busca integrar a todas las señoritas para que haya entre ellas buenas relaciones de amistad cristiana libre de prejuicios.
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Que promueve siempre un ambiente de confianza y libertad suficiente para que puedan compartir sus necesidades y dudas, sin importar edad, situación económica, aspecto físico ni su pasado.
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Donde las señoritas desarrollen las labores básicas del creyente: que evangelicen, que discipulen, que oren y estudien su Biblia, que aconsejen en la vida cristiana, que visiten a otras señoritas, que sirvan y sean de ejemplo; y lo hagan por convicción y no por religión.
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Con muchas señoritas consagradas al Señor, de buen testimonio, viviendo en santidad, que se apartan del pecado y corrigen su vida, y que son de buena influencia a otras.
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En el cual Dios levante señoritas que quieran colaborar en el ministerio.
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Donde se pueda ver a las señoritas formando noviazgos de acuerdo a la voluntad de Dios, matrimonios de buen testimonio y familias Cristo céntricas.
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Que aproveche cualquier oportunidad para compartir el evangelio y enseñar la Palabra de Dios a otras señoritas dentro y fuera de la Iglesia; con un equipo capacitado para aconsejar para vida eterna.
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Que llegue a compartir su modelo de trabajo con otras Iglesias.
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Donde las colaboradoras estén en constante capacitación y capacitando a otras para evangelizar, discipular, enseñar, exhortar, aconsejar, amonestar y servir.
Propósitos generales
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EVANGELISMO. Compartir el evangelio a las señoritas en nuestra Iglesia y fuera ella, con sinceridad y por amor; orando por ellas, hablándoles del arrepentimiento para con Dios y de la fe en Jesucristo y testificándoles con el poder del Espíritu Santo.
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DISCIPULADO. Instruir a las señoritas que han creído el evangelio en las bases bíblicas de la vida cristiana para que permanezcan en Cristo y crezcan espiritualmente sin desviarse.
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ENSEÑANZA. Enseñar la Palabra de Dios a las señoritas de acuerdo a sus necesidades específicas para que conozcan y vivan lo que Dios espera de ellas.
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ESTUDIO BÍBLICO. Fomentar una relación personal con Dios por medio del estudio bíblico cada vez más profundo y la obediencia a sus mandamientos, para llegar a deleitarnos en su Palabra y poder experimentar cambios verdaderos en nuestras vidas.
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CONSAGRACIÓN. Invitar a las señoritas a que dediquen su vida completa al Señor, ensenándoles bíblicamente lo que esto implica y las bendiciones que pueden recibir de parte de Dios.
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MADUREZ. Enseñar a las señoritas, a través de las Escrituras, el carácter de Cristo para procurar imitarlo y así crezcan en madurez espiritual con el poder del Espíritu Santo, usando los recursos de Dios para que desarrollen las virtudes que Dios espera de ellas.
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INSTRUCCIÓN ESPECÍFICA. Instruir a las señoritas en los principios bíblicos que les ayudarán a hallar al compañero que Dios tiene para ellas, en el tiempo del Señor; y en el rol bíblico de la mujer, para que anhelen ser esposas y madres, si es la voluntad de Dios.
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AMISTAD. Buscar que el grupo de señoritas se desarrolle en unidad y amistad sin discriminación, fomentando el amor, la misericordia entre nosotras y el apartamiento del pecado en nuestras vidas.
lecciones para señoritas
La verdadera sexualidad
Ante la llamada “revolución sexual o liberación sexual”, es necesario considerar, qué ver la sexualidad como un tema tabú, es tan equivocado como verlo sólo desde la perspectiva de la liberación sexual.
Al respecto, la Biblia no se equivocó al hacer dos preguntas para hablar del sexo desordenado y sus consecuencias, en Proverbios 6:27 y 28: ¿Tomará el hombre fuego en su seno sin que sus vestidos ardan? ¿Andará el hombre sobre brasas sin que sus pies se quemen?
Podemos afirmar que existen dos tipos de sexualidad: la verdadera y la falsa. La verdadera sexualidad es aquella que Dios creó y que está descrita detalladamente en la Biblia, mientras que la falsa es aquella que sale de lo establecido por el Señor. Y para conocer la verdadera sexualidad, es necesario estudiar Génesis 1 y 2, donde se encuentra el inicio de la sexualidad y sus propósitos.
Un mandamiento por amor
El tema de la sujeción, es un mandamiento de amor, amor a Dios y amor a la pareja, tema que debe estudiarse y entenderse, antes del matrimonio, para que la unión realmente sea de bendición.
“Sujeción no es Esclavitud”, ni mucho menos permitir maltrato o que se anule la opinión de la esposa. Menciona la Hermana Elda Lozano de Gutiérrez, en la enseñanza que impartió a las señoritas del ministerio Almaah por invitación de su Líder Jenni L, de Carreon.
“Porque vosotros hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a otros.” Gálatas 5:13
En una enseñanza bíblica muy bien sustentada, aborda el tema de la sujeción, que debe ser bilateral; los esposos deben amar a sus esposas, como Cristo ama a la Iglesia, y las esposas deben estar sujetas a sus maridos, así como la iglesia debe estar sujeta a Cristo, actuar y servir mutuamente por el bien común.
Consejos de un papá
Pastor Enoch Gutiérrez López
